Yo estaba en mi trabajo en una Unidad de Estabilización de Crisis del NW de Miami. Los crónicos mentales de la sala que a veces veían televisión en la sección social se alteraron considerablemente sin entender por que.
Hubo que prescribir e inyectar Atiban con casi total ligereza a más del 60% de los internados, porque la tensión se podía cortar como un salchichón. Cuando el segundo avión penetro en el 2do edificio ya fue la réplica del Drama de Marat Sade [http://bit.ly/nCHc9]. Todos los pacientes y los clínicos nos aglomeramos delante de la pantalla demasiado chica para tantos ojos que no comprendían que pasaba. Pensé entonces que aquello no era un espectáculo para una Unidad de Crisis Psiquiátrica y cambie el canal bajo las protestas de las enfermeras, pero en todos los canales estaban trasmitiendo las vistas de aquel HORROR. Apague a pantalones.
Poco a poco nos calmamos para saber, vía Radio en mi cubículo, que había más aviones secuestrados en el aire. Fueron llegando las noticias del Pentágono y del otro destinado a la Casa Blanca que los pasajeros se auto inmolaron junto con los terroristas para evitar más sangre, claro que al costo de la de ellos mismos.
Aquello del auto sacrificio me conmovió profundamente. No partía yo mismo, con más de 35 años de odio al imperio teledirigido y por todas las vías, que el pueblo americano es la Meca del Egoísmo…
No se suponía que todos corrieran a protegerse y se olvidaran de los demás… Pero resulto lo contrario. Más de 300 bomberos y paramédicos que corrieron al peligro muertos con la final debacle de las 2 impresionantes torres símbolo de New York en el centro financiero del Imperio.
A partir de ese momento todas mis “prejuicios sobre los EEUU” se me pusieron en crisis. Centenares de miles se sencillos americanitos viajando a pie hasta el lugar a ofrecerse como trabajadores voluntarios. Ídem de donaciones de sangre en todo el territorio. Una población unida y “combativa” como le hubiera gustado al Cagon en Jefe en medio de sus delirios egolátricos.
A mi alrededor la gente irritada, temerosa, llenos de fervor patriótico [¿?] las miles de banderas americanas en cada cuadra, edificio, barrio o zona. Los miles de voluntarios de verdad, de verdura diría un social, para las fuerzas armadas y para cualquier servicio de protección o cuidado de los damnificados.
Entonces me di cuenta que en Cuba se habla mucha “mmmm’.. mermelada de paja seca. TODO lo que me habían metido en mi güiro criollo sobre esta “gente” era bazofia barata. Dicen que el Almirante Yamamoto que dirigió el ataque al Perl Harbor en Hawái el 7 de diciembre de 1941, dijo, poco antes de que fuera ultimado por un escuadrón de aviones americanos, que: “con ese ataque brutal y sangriento se había despertado un gigantesco tigre” que fue el pueblo de los Estados Unidos.
Si los cubanos agregamos que es el único país que nos recibe de buena gana en nuestro poco deseado exilio de 50 años, tendremos un testimonio de cómo se organiza la convivencia humana y una nación para prosperar y perseguir la felicidad de sus habitantes.
Miguel De Gurgueiros
Anytime: Gurgueiros@gmail.com
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