Recientes excavaciones en Caral, Perú sugieren [ver BBC video completo y subtitulado en español: http://bit.ly/egWvU] que la Historia de la Civilización comenzó unos 6000 años atrás en 6 regiones de la tierra: Egipto, Mesopotamia, China, India, Centro America y en el altiplano de Caral la que se entiende fue la ciudad más antigua del planeta.

Estiman los arqueólogos que no fueron las guerras de conquista o las religiones quienes unieron las distintas tribus o clanes, como algunos suponen. Más bien la agricultura y cierta acumulación y abundancia de alimentos que los llevo al intercambio comercial, los fue agrupando a las diferentes segmentos de humanos y humanoides antes transeúntes eternos de la tierra a permanecer en un mismo sitio y construir albergues permanentes sólidos para todos los climas y eventos.

Caral es la primera ciudad descubierta por los Arqueólogos que testimonia que la civilización fue el resultado del trabajo, el esfuerzo mancomunado y como consecuencia el sentido social, el derecho social más arraigado del Ser Humano: la Propiedad. Como vivirían todos juntos, cada etnia o familia establecía su espacio, su mini dominio que en esperada armonía, situado al lado de otra familia o grupo de los antes nómadas, ahora establecidos.

Algunos comenzaron a hacer derivar el agua de los ríos, inevitables al lado de cada ciudad humana, hacia sus parcelas de tierra para aumentar la producción y la certeza de alimentos de sus gens o seres queridos. Algunos sembraban y otros protegían la propiedad, surgieron los policías soldados. Otros se especializaron en la venta de los excedentes a aquellos que no producían por si mismos o que producían herramientas o bienes de consumo como zapatos y ropas o manufacturas de embellecimiento: surgieron los artistas.

Todos estos análisis nos parecerían muy lógicos siempre y cuando no viniese algún “intelectual oportunista” a llevar estas especulaciones al molino de sus ideas. En el siglo XIX con la abundancia creada por el descubrimiento de la máquina de vapor, aparecieron en la civilización los Vagos en gran escala. Ya antes con el uso de artilugios como el telescopio, la imprenta y la ganadería, o el desarrollo de la tecnología constructiva hizo con la Arquitectura habían dejado espacio para otros muchos geniales no trabajadores manuales, algunos talentoso y geniales que crearon el sector que más hermosas huellas deja en la tierra, los artistas, que en realidad no son estrictamente vagos porque producen pero con otro estilo. No es que no hubiese vagos antes, pero las exigencias de la vida no les daban tregua o espacio. Se cuenta en la Biblia que Caín, el primer vago envidioso oficial que recoge la Historia, mato a su hermano Abel porque decía los “viejos” lo preferían porque siempre andaba trayéndole frutas que colectaba en la selva.

Volviendo al XIX [http://bit.ly/N8MHD] hay que observar que los pensadores del Siglo de las Luces impactaron en la vida de aquellos pobladores de la tierra. Pero algunos vagos tomaron su tiempo, proveído por la abundancia de alimentos, para lanzar sus mas heterogéneas ideas al mundo.

Así en 1848 Karl Marx, un judío que nunca dio palo al agua, elaboro el antídoto para el sistema de producción {que él mismo diagnosticó observando al Londres victoriano de 1848} que él llamo capitalista, inventando el termino, que era mejor regresar al sistema feudal de producción, donde el Estado, mediador y justo, debía moderar y controlar el gran capital, apoderándose de las propiedades de todos y retornar al modo de producción “comunista” de cada cual según su capacidad y a cada cual según su necesidad.

Lo grave no era que este personaje tenebroso de la historia, según mi opinión, dijera lo que pensara. Lo terrible fue que el periodismo [http://bit.ly/18qjqz] como MEDIA o supuesto Notario que daba de la realidad, con una población que se iba alfabetizando para poder producir más. Los periodistas de avanzada cayeron seducidos, traicionando su vocación de narrador, por el mensaje contrarrevolucionario o antievolucionario marxista. Se convirtieron al lenguaje marxiano y adoptaron el mismo diagnostico de la historia del alemán. Llegando a ser los “centros formación de la opinión pública” que con conformaron una sección de la clase intelectual y comenzaron un proceso de adoctrinamiento masivo sin precedentes.

Dada la cantidad de ejemplares que comenzaron a vender, comercialmente, creándose enormes fortunas en manos de los publicadores de noticias, ya no testigos del evento, que ha continuado hasta nuestros días + el efecto multiplicador tecnológico de la radio y televisión, en orden de aparición. De gacetilleros {del original veneciano peseteros} pasaron a ser en el Siglo XX el poder económico público más importante. Ponen Presidentes o cambian ministros. Engrandecen figuras o las entierran en la mayor de las miserias. Santifican a criminales asesinos como a Stalin, Castro o Chávez. Satanizan a protagonistas de la historia como al Cristianismo y el judaísmo. Ponen y quitan regímenes o gobiernos como cambian de camisa.

Hasta nuestros días la reinterpretación de la Historia promovida por el inmenso aparato de propaganda estatal de la Unión Soviética, tiene su sede más destacada entre los periodistas y academicos de las naciones más desarrolladas. Basada en el Materialismo Histórico marxista se introdujo incluso en la Iglesia Católica desde el Concilio Vaticano II en el cual se asimilo a esa visión de la historia. Apuntándose irresponsablemente al neo feudalismo-socialista como el modo “más humano de producción” que promueve el Estado como rector de la economía, único mediador justo y equitativo de la abundancia que no es capaz de generar.

La institución más antigua de nuestros días, la Iglesia, no necesariamente la romana solo, tuvo mucho que ver en la “estructuración” del feudalismo como “modo de vida económico” patrocinando a la Nobleza como clase iluminada por Dios para velar y proteger a las masas ignorantes. Tienen eso en su haber político esa vieja motivación para su insana aceptación del marxianismo como visión de la historia.

No hay palabras que puedan contener el caos en los valores y perspectivas de cada ser humano creado por el lenguaje marxiano de los centros de opinión. No hay “títere con cabeza” se podría afirmar.

Miguel De Gurgueiros
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